Botrytis cinerea es la causante del moho gris en diferente cultivos. Debido a su capacidad para tolerar bajas temperaturas y mantenerse inactivo en tejidos, su manejo puede llegar a ser complicado.
Sin embargo, el conocer sus características, síntomas y condiciones favorables, permiten tener un mejor conocimiento acerca de las medidas de prevención que se puede tomar en el cultivo de vid.
Descripción de Botrytis cinerea
Este hongo es la forma asexual del ascomiceto Botryotinia fuckeliana, y es la forma que se suele ver en los viñedos afectados por este patógeno.
En cuanto a su estructura, presenta hifas ramificadas, septadas y hialinas. Desarrollan conidióforos a partir de las hifas, que contienen grupos de conidios con una masa grisácea. El hongo libera fácilmente sus conidios cuando el clima es húmedo y luego estos son diseminados por el viento.
Estos conidios son la principal fuente de dispersión y su supervivencia en campo está determinada por la temperatura, humedad, actividad microbiana y exposición al sol.
Además, cuentan con estructuras de supervivencia: las clamidosporas y escleroncios. (Wilcox, et al., 2015)
Condiciones favorables
Las características favorables de Botrytis son:
- Temperatura favorable: 18 a 23°C para un adecuado desarrollo, puede mostrar actividad aún entre 0 a10°C
- Alta humedad y ambientes fríos
- Requieren heridas para penetrar a los tejidos o tejidos en senescencia
Otra característica de este patógeno es que puede entrar en una condición de inactividad en donde permanece vivo pero no se desarrolla.
El origen de ello puede estar relacionado con que las condiciones ambientales cambien.
De está forma es probable que la infección se reactive cuando los tejidos envejezcan progresivamente.(Agrios, 2005).
Síntomas asociados en vid
Principalmente se presenta la pudrición del fruto. Se ve afectado los compuestos que son importantes para la producción de vid y su calidad como uva de mesa. La pudrición tiene el aspecto de un área bien definida, pardusca y aguanosa.
Generalmente se pueden observar a partir de la floración. Otros síntomas que se pueden identificar son pequeñas lesiones húmedas o lo que se denomina «piel resbaladiza» en la cual la piel de la baya parece brillante y se separa fácilmente de la pulpa al tocarla.
En cuanto a las uvas de mesa infectadas almacenadas en frío, pueden llegar a desarrollar una pudrición húmeda del raquis y pedicelo, a veces cubiertos con esporulación.
Ciclo de la enfermedad en vid
Wilcox, et al. (2015) mencionan que B. cinerea es un patógeno que requiere una fuente de nutrientes o tejidos ya dañados para una colonización de tejidos exitosa.
Por ello, tejidos muy suculentos, necróticos, lesionados o senescentes son los más susceptibles.
Como parte del ciclo B. cinerea, este inverna en el suelo en forma de esclerocios o de micelio, el cual se desarrolla sobre restos de plantas en proceso de descomposición.
Se pueden observar ataques tempranos del hongo que afectan brotes y racimos, lo cual provoca la destrucción de estos. Sin embargo, es más común el daño en el racimo ya formado a partir de la pinta, coincidiendo con el incremento de azúcar en el fruto.
La infección se puede distinguir en dos estados:
- Durante la floración : El hongo permanece inactivo o latente en el fruto recién cuajado y al acercarse la pinta del fruto se desarrolla y puede entrar en contacto con los que no están infectados.
- En el fruto desarrollado: Se da a través de heridas por donde puede ingresar el patógeno.
Los frutos infectados se ablandan, se vuelven aguanosos y adquieren un color café claro. Conforme se pudren los tejidos la epidermis del fruto se rompe y el hongo produce numerosos cuerpos fructíferos.
Los tejidos,se arrugan y deshidratan y el hongo produce esclerocios aplanados de color negro en la superficie o hundidos en el tejido. Si se mantiene estos restos contaminados en los campos pueden ser una fuente para esta enfermedad en las siguientes plantaciones. (Álvarez, 1982).
Impacto en el cultivo
Las pérdidas por la presencia de moho gris ascienden hasta un 20% de su producción, además de que el gasto para su control puede llegar hasta 780 millones de dólares, como se registró en el 2002.
El daño económico principal se produce en el racimo donde causa una disminución cualitativa y cuantitativa de la uva, tanto en uva para vinificar como en la uva de mesa. En el caso de la uva para elaboración de vino, se genera al disminuir la calidad cuando se degradan sustancias aromáticas, además de disminuir el grado alcohólico.
Por otro lado, para la uva de mesa el mayor daño se da por la pérdida de la calidad del fruto durante el transporte o almacenamiento. Esto debido a la capacidad del hongo a mantenerse en un estado quiescente sin ser detectado dentro de los racimos.
Manejo y control
El control de las enfermedades se logra mediante la eliminación de restos de plantas infestadas y proporcionando las condiciones para que haya una buena ventilación.
También, el control suele basarse en el uso de productos químicos en momentos muy cercanos a la cosecha. Dos compuestos en los que se ha visto un buen control es con Thiran o Benomyl para pudriciones de fruto.
Estas aplicaciones lograron un control obteniendo hasta un 3% de incidencia del patógeno .
El ministerio de agricultura y riego (MINAGRI, 2020) y SENASA realizaron recomendaciones para el control de este patógeno :
- Practicar el deshojado para así evitar el contacto de los racimos con las hojas en épocas de lluvia, permite ventilación y que el racimo reciba luz.
- Buen control de oidium para disminuir las heridas y de esta forma las infecciones por Botrytis.
- Eliminación de racimos podridos y afectados, contribuye a disminuir el inóculo en la plantación.
- Podas de aireación de racimos y buna densidad de plantas
- Riegos ligeros
- Fertilización equilibrada, contar con
- Material de propagación libre de enfermedades y eliminación de restos de poda.
Aplicar productos de manera preventiva para minimizar una posible infección.
Estas acciones mayormente culturales y de prevención permiten que el cultivo este preparado para poder enfrentar las épocas de condiciones favorables para Botrytis.
También, se reconoció que su presencia se intensifica ante las abundantes lluvias que pueden darse en zonas productoras como lo es Ica.
Otro factor dentro del manejo integrado es el uso de variedades resistentes. Una de las variedades más resistentes es Cabernet Sauvignon.
Entre las consideraciones a tomar en cuenta se conoce que las variedades que tienen la piel del fruto muy delgada o tener racimos muy compactos, estas características los hacen más susceptibles a B. cinerea.
Conclusión
El moho gris en vid es una enfermedad importante que se puede ver desde campo hasta postcosecha.
Tiene como agente causal al hongo Botrytis cinerea , el cual se desarrolla bien en condiciones de alta humedad y tiene la capacidad de adaptarse a temperaturas muy bajas.
Debido a que tienen una gran capacidad para resistir condiciones variables de temperatura y prevalecer en los tejidos en forma latente, es importante tomar medidas de prevención.
Seguir las recomendaciones tales como lograr una adecuada ventilación a través de podas, un adecuado riego, así como la elección de variedades mas resistentes, además del control biológico y químico permitirá reducir la presencia y daño de este patógeno en vid.
Redactado por Edgar Huamán Director de Agromarketing Latam y Educagro
Fuente
- Agrios, G. N. (2005). Plant pathology. Elsevier.
- Wilcox, W. F., Gubler, W. D., & Uyemoto, J. K. (Eds.). (2015). Compendium of grape diseases, disorders, and pests (pp. 39-45). St. Paul, MN, USA: APS Press, The American Phytopathological Society.
- Alvarez, A. (1982). Botrytis cinerea: un antiguo problema de la vid.
- MINAGRI (2020) MINAGRI establece recomendaciones para la prevención de Botrytis ante la presencia de lluvias
- SENASA (s.f) Guía para la implementación de buenas prácticas agrícolas (BPA) para el cultivo de uva