MANEJO DE QUEMADURAS SOLARES PARA UNA COSECHA DE CALIDAD

Dentro de los factores ambientales en el crecimiento de un cultivo, la radiación solar es un factor  principal ya que es una fuente de energía.

La planta puede percibir el efecto de la luz a través de 3 factores: la cantidad de luz, la calidad de luz y las horas luz recibidas.

Sin embargo, cuando se presenta una excesiva radiación junto a otros factores, como alta temperatura, baja humedad relativa y estrés hídrico, pueden causar daños en las plantas, tales como las quemaduras o escaldaduras solares.

Este daño llega a generar pérdidas que van del 6 al 30 % dependiendo del tipo de cultivo.

El manejo de estos factores y la mitigación de las quemaduras es relevante principalmente en cultivos de exportación en los que solicitan estándares de calidad,  donde los frutos dañados por quemaduras solares son descartados.

Tipos de quemaduras solares

Las quemaduras solares son un tipo de daño que puede llegar a causar pérdidas económicas en frutas, verduras y plantas ornamentales. Fischer, (2022) menciona que se puede distinguir tres tipos de quemaduras solares en frutos:

  • Quemaduras fotooxidativas: Causa un aclareamiento en los frutos , generalmente por una repentina exposición  a la luz
Quemadura fotooxidativa
  • Oscurecimeinto:  es causado por un incremento de  luz y temperatura (46-49 °C) y origina amarillamiento o manchas marrones.
Quemadura solar – Oscurecimiento
  • Necrosis : es el daño más grave, causado por temperaturas más altas, hay una destrucción de los tejidos expuestos a la luz solar directa
Quemadura solar – Necrosis

Estos tipos de quemaduras pueden deteriorar la calidad, características organolépticas y la aceptación por el consumidor.

Factores que generan las quemaduras solares

Este tipo de daño es provocado principalmente por:

  • Alta radiación solar
  • Alta temperatura del aire combinada con una baja humedad relativa
  • Poca cobertura foliar: Frutos recién cuajados sin suficiente obertura son más susceptibles

 

Así mismo, hay otros factores indirectos que pueden influenciar este daño, tal es el caso de la velocidad del viento, prácticas del manejo del cultivo y la aclimatación de la planta.

Es importante identificar los factores que originan estas quemaduras para así generar estrategias de  mitigación y evitar un daño mayor en los cultivos.

La combinación de las condiciones y factores mencionados genera una mayor probabilidad de quemaduras solares.

Tal es el caso de las zonas áridas y semiaridas en donde prevalece una alta intensidad lumínica, alta temperatura y estrés hídrico. 

Uno de los impactos que ocurre en la planta , como mencionan Lal y Sahu (2017), es el cambio en la cutícula de algunos frutos, dañando el tejido epidérmico  y con esto afectando a las células.

Lo cual se traduce en el daño que puede afectar al cultivo a nivel comercial. En cultivos de frutales, el mayor daño se aprecia en la decoloración del fruto en tonos que van desde blanquecinos a marrones o necróticos.

Estrategias para evitar las quemaduras solares

Es importante implementar prácticas de manejo que reduzcan el impacto en las plantas. Estas pueden  ser el uso de especies y variedades tolerantes, un manejo adecuado del cultivo como la poda, riego eficiente, plantas de cobertura del suelo y cultivos intercalados que puedan proporcionar sombra, mallas de sombra, entre otros.

Así mismo, estas estrategias de mitigación pueden clasificarse en las siguientes técnicas:

  • Mejora del clima: uso de redes de sombra, bolsas de fruta y enfriamiento por evaporación. También prácticas como el tipo de poda, permitiendo que se mantenga suficiente área foliar para proteger a los frutos.
  • Supresores : se encuentran el uso de partículas, como la arcilla de caolÍn, la cual forma  un película blanca en la superficie e incrementa el reflejo de la radiación. Con ello disminuye la temperatura
  • Protección química: El uso de compuestos químicos como el ácido abscísico, lo cual contribuye a la tolerancia al calor. Ácido ascórbico o antitranspirantes, los cuales permiten reducir la pérdida de agua por transpiración.

 

En el caso del manejo de palto, se ha reportado que con el empleo de mallas de protección en campo se llega a un rendimiento de hasta el 80%, en comparación a las que no  tenían protección, que alcanzaron un rendimiento del 60%,  principalmente  debido al daño de quemaduras solares.

En este mismo cultivo, en Perú, Paino, (2023) menciona el empleo arcilla caolin en los troncos como medida de protección ante la alta radiación y así evitar necrosis en tallos evitando la entrada de patógenos.

Así mismo, en un estudio realizado con mandarinas, se empleó sustancias como arcilla caolín. Se obtuvo que en este experimento, se incrementó hasta 9% de quemaduras en los  tratamientos que no incluyeron la arcilla.

Recomendaciones al elegir la medida preventiva

Se recomienda que el productor debe tener en cuenta los siguientes factores:

  • Que áreas dentro de su cultivo son más susceptibles
  • Que estrategias puede emplear dentro de estas
  • Cuál de ellas tiene más posibilidades de lograr buenos retornos sobre la inversión realizada.

 

De esta forma, el empleo de una medida adecuada, va a permitir evitar o disminuir las pérdidas debido a las quemaduras solares. Esto es particularmente importante  en cultivos de exportación como lo es el palto, en donde se debe alcanzar los estándares de calidad para ser aceptadas.

Conclusión

Finalmente, las quemaduras solares representan un gran riesgo en el manejo de cultivos, afectando su crecimiento y producción.

Reconocer los tipos y factores que las favorecen es importante para implementar estrategias de mitigación.

Estas pueden ser desde podas adecuadas hasta el empleo de compuestos químicas de protección. De esta forma, lograr una protección adecuada para los cultivos ante el incremento de temperatura que se observa, contribuye a un buen desarrollo de las plantas y a una buena productividad.

Redactado por Edgar Huamán Director de Agromarketing Latam y Educagro

Fuente

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