Un trasplante de plántulas o siembra vegetativa de plantas exitoso requiere un adecuado desarrollo radicular para garantizar su crecimiento y desarrollo. Los estudios han demostrado que las plántulas capaces de formar entre 25 y 30 raíces nuevas tienen una tasa de supervivencia significativamente alta, alcanzando hasta un 65%.

En contraste, aquellas plántulas que desarrollan pocas o ninguna raíz nueva enfrentan deficiencias y estrés  y su supervivencia puede caer por debajo del 35%.

Este contraste pone en evidencia la importancia del crecimiento radicular para superar el estrés de la plantación, permitiendo a las plantas adaptarse y desarrollarse en su nuevo entorno.

La capacidad de un sistema radicular bien desarrollado no solo influye en la absorción de agua y nutrientes, sino que también contribuye a una estructura del suelo más estable, lo que se puede reflejar en un mayor rendimiento de los cultivos.

En este artículo, exploraremos la importancia de un buen enraizamiento destacando las funciones de las raices y su impacto en las plantas.

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El crecimiento de las raíces es crucial para que las plantas se establezcan correctamente, especialmente cuando son trasplantadas y deben enfrentarse al estrés de buscar agua en su nuevo entorno. La capacidad de una planta para superar este estrés depende en gran medida del tamaño y la distribución de su sistema radicular.

El éxito en el establecimiento de las plántulas está determinado por las condiciones del lugar de siembra y la calidad de las plántulas y estacas en el momento de la plantación.

Ambos factores son esenciales para asegurar que la planta se adapte y desarrolle adecuadamente sus raíces en el suelo, lo que a su vez influye en su supervivencia. (Grossnickle, 2005)

Funciones de las raíces

Un sistema radicular bien desarrollado es esencial para el crecimiento y desarrollo saludable de las plantas, impactando directamente en su rendimiento económico.

Las raíces desempeñan varias funciones para el desarrollo y productividad de las plantas:

• Suministro de agua y nutrientes: Las raíces son responsables de absorber el agua y los nutrientes esenciales del suelo, que son fundamentales para el crecimiento y el desarrollo de las plantas.
• Soporte mecánico: Proveen anclaje, brindando estabilidad y soporte estructural a las plantas, lo que es crucial para resistir condiciones adversas.
• Mejora de la materia orgánica del suelo y microorganismos: Contribuyen al aumento de la materia orgánica del suelo al incorporar carbono orgánico (C) y nitrógeno (N) y biomasa microbiana del suelo enriqueciendo así la fertilidad del suelo.
• Formación de agregados estables: Ayuda a crear agregados del suelo, grupos de partículas que se adhieren y forman una estructura más estable. Los exudados que aportan funcionan como un pegamento natural, mejorando las propiedades biológicas del suelo.

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¿Cómo influye un buen enraizamiento y sistema radicular en los cultivos?

1. Impacto en la absorción de agua

Las plántulas recién plantadas suelen tener un sistema radicular restringido y con baja permeabilidad, lo que puede limitar su capacidad para absorber agua, exponiéndolas a estrés hídrico. Este estrés puede impactar negativamente tanto en el crecimiento de las raíces como en la fotosíntesis.

• Factores que influyen en la absorción de agua:
  • Tamaño del sistema radicular: Plántulas con raíces más grandes tienen mayor capacidad para absorber agua.
  • Disponibilidad de agua en el suelo: Depende de la distribución de las partículas del suelo.
  • Competencia de la vegetación: La vegetación circundante puede capturar gran parte del agua disponible.
  • Humedad del aire: Afecta las tasas de transpiración y, por lo tanto, el movimiento del agua dentro de las plántulas.

2. Influencia en la estructura del suelo

Las raíces juegan un papel fundamental en la mejora de la estructura del suelo. Promoviendo la formación de agregados, lo que influye en las propiedades biológicas e hidrológicas del suelo:

• Los materiales de las raíces se descomponen en el suelo, actuando como un pegamento que mantiene las partículas del suelo unidas.
• Los exudados de las raíces, como los ácidos orgánicos, interactúan con los microbios en la rizósfera, mejorando la actividad microbiana y estabilizando los agregados del suelo.

3. Efecto en el rendimiento de los cultivos

Las raíces son responsables de la absorción de agua y nutrientes, factores que afectan directamente el rendimiento de los cultivos. Además, contribuyen a la mejora de la materia orgánica y la actividad biológica en la rizósfera.

Se ha observado que la longitud de la raíz está significativamente relacionada con el rendimiento de los cultivos. Además, un buen sistema radicular permite una mejor absorción de los elementos minerales esenciales, lo que puede reducir la necesidad de fertilizantes y riego adicionales.(Tajima, 2021)

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¿Cómo mejorar el enraizamiento de los cultivos?

Se ha estudiado la importancia del uso de complementos auxínicos y nutrientes específicos durante la fase de enraizamiento para maximizar el rendimiento de las plantas. Tal es el caso del cultivo de café en donde se el empleo de enraizantes y bioestumulantes mostraron un 10% más de enraizamiento en comparación con el tratamiento sin ningún compuesto.

Aunque la cantidad de nutrientes iniciales en las estacas es uno de las factores más importantes para el enraizamiento, el uso de enraizadores y bioestimulantes contribuyó significativamente al desarrollo de las plantas una vez que comenzó el proceso de formación de raíces.

Los mejores resultados se obtuvieron con las combinaciones del enraizante con  multiminerales y del enraizante con  un fertilizante a base de Zn.

Este último fue también el que mostró los mayores promedios de longitud de raíces al final de la fase de enraizamiento, lo que sugiere que el desarrollo de plantas a partir de estaquillas enraizadas se vio favorecido cuando las aplicaciones ofrecieron no solo una gama de nutrientes, sino también estimuladores hormonales

• Papel del Ácido Indolacético (AIA):

Uno de los factores clave para los mejores resultados fue la inclusión del ácido indolacético (AIA) en los tratamientos, dado su papel fundamental como promotor del enraizamiento. (Matamoros, et al. 2020)

CONCLUSIÓN

Un sistema radicular bien desarrollado es un factor importante para el establecimiento y rendimiento óptimo de los cultivos. La calidad del sistema de raíces influye en la absorción de agua, la estabilidad del suelo y la capacidad de la planta para superar el estrés hídrico.

El uso de enraizantes y bioestimulantes  puede mejorar significativamente estos aspectos, favoreciendo un crecimiento robusto y una mayor productividad.

La inclusión de componentes como el ácido indolacético (AIA) ha demostrado tener resultados favorables, por lo que emplearlo junto otras prácticas agrícolas contribuirá a optimizar el desarrollo radicular.

Redactado por Edgar Huamán Director de Agromarketing Latam y Educagro

Fuente

• Grossnickle, S. C. (2005). Importance of root growth in overcoming planting stress. New forests, 30(2), 273-294.
• Matamoros, A., Mesén, F., y Jiménezo, L. D. (2020). Efecto de fitohormonas y fertilizantes sobre el enraizamiento y crecimiento de mini-estaquillas de híbridos F1 de café (Coffea arabica). Revista de Ciencias Ambientales, 54(1), 58-75.
• Tajima, R. (2021). Importance of individual root traits to understand crop root system in agronomic and environmental contexts. Breeding Science, 71(1), 13-19.